Hace meses que no publico pero lo cierto es que no me apetece mucho, como siempre ando trabajando un montón y a mil historias y ni me acordaba del blog, pero la semana pasada probé una receta nueva y me apetecía mucho compartirla. Lo cierto es que después de navidades (prometido) voy a empezar a comer más sano pero quería hacer antes una prueba jajaja
Lo que hice fue una base de pollo para la pizza en vez de hacerla de harina.
Ingredientes:
Una pechuga de pollo
Un huevo
Elaboración:
Troceas el pollo y lo metes en el vaso de la batidora junto al huevo y bates hasta conseguir una mezcla homogénea.
Lo extiendes en la bandeja del horno y horneas durante 20 minutos.
Se saca del horno pasado ese tiempo y se añaden los ingredientes que se quieran. Yo eché queso light, jamón york, champiñón, cebolla y pimiento.
Se vuelve a meter al horno unos minutos hasta que nos parezca que está lista.
La masa se va a ver muy pequeñita pero es que realmente lleva un pechuga de pollo entera y llena mucho, aunque parezca que queda una pizza muy pequeña es más que suficiente, es para dos.