Hace mucho que no me paso por aquí pero desde que empecé a trabajar no he tenido mucho tiempo, pero no me quejo! Estoy súper feliz de tener trabajillo y estar todo el día fuera de casa.
Como sabéis por alguna publicación anterior, en agosto mi chico y yo estuvimos en Estados Unidos y en un supermercado de Los Ángeles compré un preparado para cupcakes de resees porque aquí por desgracia no los tenemos y desde que los probé hace dos años cuando estuve en Nueva York me apasionaron. El caso es que la mantequilla de cacahuete sola no me da más pero en pequeñas cantidades sí que me gusta.
Bueno a lo que iba, que compré un preparado para cupcakes de resees y la semana pasada los hicimos.
La caja contiene dos mezclas de polvo, una con el chocolate para los cupcakes y otra con los polvos para el frosting de cacahuete.
Además de ésto, es necesario:
2/3 de una taza de agua
1/3 de aceite vegetal
2 huevos
12 papeles de hornear cupcakes
Dos cucharadas de mantequilla
4 cucharaditas de leche
Elaboración:
Ponemos el horno a precalentar a unos 200ºC. Mezclamos los polvos de chocolate junto con el agua, el aceite y los huevos y removemos hasta que todo esté integrado. Después rellenamos los papeles de los cupcakes 1/3. Horneamos durante media hora y dejamos enfriar otra media hora.
Los polvos de mantequilla de cacahuete los mezclamos con la mantequilla en punto de pomada y la leche y lo batimos todo durante un minuto.
Finalmente vertemos la mezcla en una manga pastelera (también incluida en la caja) y tenemos dos opciones, o bien agujerear los cupcakes y rellenarlos o bien decorarlos por fuera. Yo opte por lo segundo porque me pareció más sencillo.
El resultado es bueno a pesar de ser un preparado. No es la primera vez que compro cosas de estas y siempre salen buenas.