Oreo cheesecake (cheesecake perfecto)

Hola de nuevo!

Como dije en mi post anterior, este finde estuve inspirada y eso que tampoco paré mucho en casa porque tuvimos la suerte de que en Asturias hizo un sábado de verano total y pudimos aprovechar todo el día fuera de casa. Pero el sábado entre una cosa y otra saqué un huequito para hacer una tarta que no lleva mucho tiempo y que está bueníiiiiisima. Hcía tiempo que de mi horno no salía un olor tan rico. Desde que me regalaron el libro cheesecake perfecto de Alma Obregón estaba deseando hacer algo y me dio por esta receta que no lleva muchos ingredientes y tampoco mucha elaboración. El caso es que a mi me encanta la tarta de queso y no le hubiera echado oreo, pero bueno, así la comía también mi chico que tampoco es que le apasione mucho la tarta de queso, sino tenía yo que comerme toda una tarta entera y aunque estaría encantada, con el verano a la puerta no es la mejor opción jajaja

Os dejo con la receta y de verdad, HACEDLA!!!!!! Esta tarta es como la diosa de las tartas de queso jajajaja (y sin oreo mejor aun si te encanta la tarta de queso tanto como a mi).

Ingredientes: 

Para la base:

330 gr de galletas oreo

130 gr de mantequilla

Para el relleno:

350 gr de queso tipo philadelphia

170 gr de azúcar

3 huevos

90 ml de nata

8 galletas oreo

1 cucharada de azúcar avainillado (la receta original dice vainilla pero como no tenia usé azúcar)

Elaboración:

Primero trituramos las galletas hasta que queden como harina. Derretimos la mantequilla al microondas, lo mezclamos todo y cubrimos la base del molde con eso. Lo metemos mientras en la nevera para que vaya enfriando y seguimos preparando el relleno.

Batimos el queso con el azúcar hasta que quede una mezcla homogénea y vamos incorporando los huevos uno a uno. Finalmente añadimos la nata y el azúcar avainillado. Batimos bien hasta que quede todo perfectamente integrado, incorporamos las oreo en trozos  y lo vertemos sobre el molde.

Horneamos a 165º durante 40 minutos, dejamos enfriar a temperatura ambiente y después 3 horas en la nevera. Yo lo dejé de un día para otro por si acaso. 

Y una vez listo...¡A comerla! De verdad...Está tremenda!!!!