Páginas

7 de mayo de 2017

Dulces por Italia

Hola de nuevo!
No todo iban a ser pizzas!!!! También nos pusimos morados a helados! Y a alguna cosita más. Por aquí os dejo lo mejor de lo mejor que hemos comido esos días en Italia.

MILÁN
En Milán fuimos a un par de heladerías más que recomendadas. La primera de ellas fue "Cioccolati italiani". Es muy famosa en Milán y así fue la cola que tuvimos que esperar para sacar número... No me gustó que no tienes casi tiempo para decidir, llegas, sacas número y ya pides lo que quieres (helados ya establecidos, no a tu gusto) y pagas. Después esperas otra cola mientras te hacen el helado y te lo dan. Me parece mucho rollo para sólo un helado, que sí estaba bueno, pero no me pareció para tanto.

También en Milán fuimos a la "Magnum Pleasure Store Milano". Yo jamás había visto estas tiendas de Magnum y salimos encantados. Tienes que elegir el sabor del helado, luego tres toppings y un tipo de chocolate para bañarlo. Después te lo decoran con una M de chocolate y riquísimo! En Milán nos costó 4 euros el helado pero en Venecia 5. Aún así, en Italia es todo igual de caro. 



Por cierto, aunque no lo parezca, todo eso se queda bien pegado y es igual de fácil comerlo que un helado normal. 

También en Milán fuimos a una cafetería monísima de las que me gustan a mi. Todo blanco y un montón de pasteles. "Bianco latte" se llamaba y aunque pareciera una cafetería muy elegante, fue el café más barato que tomamos, a 1,4 euros. 


Y para terminar con Milán, decidimos ir un día a desayunar (si no vamos yo creo que me muero) al "Crazy cat café". Esta cafetería, que también tiene para comer, tiene de especial que está llena de gatos. Está llena de camitas y rascadores y los gatos campan a sus anchas. La carta es abundante, con diferentes tipos de café y complementos para desayunar. El ambiente es tranquilo y el precio de los productos igual que en cualquier otro sitio. Para desayunar no hace falta reserva y tampoco hay que pagar entrada como en otros cats café. 








VERONA
En Verona fuimos a una heladería recomendada que se llama "Venchi". Destaca por tener helados hechos con fruta y yo me tomé un helado de fresa natural y mi chico un granizado también de fresa. Estaban buenísimos y sobre todo refrescantes. 



También en Verona, fuimos a tomar algo y buscamos una cafetería con terraza. Encontramos una que se llamaba "Cappa Café" y pedimos unos cócteles. Nos sorprendió que nos pusieron un montón de cosas para comer. 


VENECIA
En Venecia, cuando terminamos de comer fuimos a una heladería que tenía muy buenas opiniones por Internet y se llamaba "La boutique del Gelato". Fue la heladería más barata que encontramos además, sólo costaba 1.5 cada helado. Yo pedí uno de café que estaba tremendo. 


Antes de irnos de Venecia, hicimos parada obligatoria en "Magnum Pleasure store Venezia"



Espero que os hayan servido estas recomendaciones y si vais por allí no dudéis es probar los fantásticos helados!!!
Un besoooo
Lara.


1 de mayo de 2017

Comer en Italia

Hola a todos!
Después de un siglo he vuelto. En Semana Santa estuve pasando unos días estupendos junto a mi chico en Italia y tuvimos experiencias buenas o malas en cuanto a comida que me gustaría compartir con vosotros. 

MILÁN
En Milán tuvimos siempre experiencias buenas por suerte. El primer sitio al que llegamos, que estaba enfrente del hotel, se llamaba "Tuyo café". Pedimos cada uno una pizza pero otro día decidimos pedir unos "paninis" porque queríamos cenar ligero y resultó ser un bocadillo enorme de pollo pero que estaba buenísimo igualmente. 



El primer día que llegamos, por la noche, fuimos dando una vuelta hasta la zona del río Navigli que tanto había visto recomendado por Internet. Es una zona preciosa llena de restaurantes y elegimos uno que se llamaba "Premiata Pizzeria". Fue la mejor pizza que comimos en Italia sin duda, tanto que el día de regreso a España todavía tuvimos tiempo y decidimos ir allí a comer. El restaurante es enorme, tiene terraza y tiene muchísimas zonas dentro. Tardan como media hora o un poco más en traerte la comida pero merece la pena, eso quiere decir que la masa la hacen allí. 







VERONA
Al día siguiente fuimos a pasar el día a Verona, y guiados por Tripadvisor fuimos a parar a la segunda mejor pizza que comimos en Italia "Pizzeria da Salvatore". Aquí también tardaron un poco en servirnos pero nos dimos cuenta de que eso era bueno ya que si tardan es que hacen ellos mismo la masa. La pizza estaba buenísima y el local era tranquilo a pesar de que no paraba de entrar y salir gente. La pizza no era enorme como otras peo era gordita y estaba muy muy buena. 




VENECIA
En Venecia la cosa ya cambió un poco pero nos lo esperábamos de un sitio tan turístico. Fuimos a un restaurante que se llamaba "Piccolo Martini" sin esperar gran cosa y así fue. Comimos un par de pizzas que no es que estuvieran malas pero se veía que la masa era congelada y ya veis que el color no tiene ni comparación con las demás. Ni muy caro ni muy barato, sin más. La verdad, no lo recomendaría mucho, pero puede que tampoco sea lo peor de Venecia. 



SIRMIONE
El último día decidimos (bendita la hora) ir a visitar un pueblo precioso que se llama Sirmione para poder ver el Lago de Garda. Yo hubiera estado mejor callada. El pueblo a parte de precioso es diminuto y la cantidad de turistas es exagerada. No podíamos casi movernos por las estrechas calles y paramos a comer en unos de los sitios un poco apartados pero que ya nos imaginábamos que no nos iba a gustar y así fue. Las pizzas no sabían a nada, eran congeladas porque tardaron como 10 minutos en traerlas y encima los camareros era muuuuy pesados. Cada vez que pasaban hacían algún comentario gracioso (gracioso para ellos claro) y se nos hizo eterno comer allí. El sitio se llama "Re Desiderio" y NO, no lo recomiendo, pero al menos os recomiendo que no vayáis. De todas formas, ese es un pueblo tan turístico que debe ser muy parecido comer en cualquier restaurante. 




Como veis, existe una gran diferencia entre las primeras pizzas que os enseñé y estas últimas, pero si no se prueba no se sabe. También añadir que en cada restaurante cobran 2 euros por la atención por persona, lo que quiere decir que la factura siempre se nos incrementaba en 4 euros. Un poco caro como todo en Italia en general, pero fue una experiencia estupenda!

Lara.